“El pan alimenta el cuerpo, es cierto, pero las flores alimentan el alma” por ello hoy traigo tres floristerías que te harán creer que estás en un paraíso dentro del paraíso veneciano.
Desde siempre, entrar en una floristería me ha dado alegría y a la vez paz. Y es que a pesar de ser tan efímeras, son capaces de levantar el ánimo a la persona que las recibe
1 EL ANGOLO FIORITO: EL RINCÓN MÁS FLORIDO DE LA CIUDAD
Al lado del palacio Franchetti, ese elegante edificio amarillo con un amplio jardín, nada más cruzar el puente de la Academia y pasar la iglesia de San Vidal a vuestra izquierda, en una esquina, aparece el rincón más florido de la ciudad.
Es una conexión fascinante entre el precioso palacio Franchetti como marco de fondo y las flores frescas: magnolías, rosas, hellebores en invierno…Es la floristeria “ANGOLO FIORITO” (“LA ESQUINA FLORECIDA”), un nombre evocador.
2 SERRA DEI GIARDINI: FLORES EN EL ROMÁNTICO INVERNADERO
Se trata de un romántico invernadero, al lado de los Jardines de la Bienal. Además de la floristería, realizan talleres de ikebana, conferencias, talleres de cerámica...nos podemos sentar entre bonsáis, bulbos y orquídeas y tomar un café con una tarta casera, disfrutando de unas vistas al enorme jardín que lo rodea, desde los inmensos ventanales estilo Liberty.
Es SERRA DEI GIARDINI, en castellano, invernadero de jardines… este lugar seguro que os relaja y es ¡especialmente bonito en invierno!
La última vez que estuve, disfruté de la creatividad de Angelica Tulimiero, con su cerámica entre el arte y la naturaleza que incluía cactus de cerámica con increíbles formas (me quedé con la duda de si estaban vivos…)
3 EL TALLER DE LUCIANO BUGGIO: FLORES ENTRE LIBROS ANTIGUOS Y GALAXIAS
Unas flores “curiosas”, que no os dejarán indiferentes. La tienda que saca su exposición a la calle, es entre un laboratorio de artesanía y de inventos científicos.
Este lugar está después de la famosa Scuola Grande de San Giovanni Evangelista, al final de la calle de l'Ogio. Encontrarás obras de arte con materiales reciclados, libros usados, postales antiguas y ¡flores! tanto en el interior como en plena calle.
El dueño es una persona única, realizó estudios de física y matemáticas en la universidad, pero después decidió convertirse en carpintero.
Se enfocó en los agujeros potenciales y en los que se ubican las galaxias "cuadradas", Los denominados “universos cuadrados”. Nada más entrar a la tienda tienes una imagen enorme de una de estas galaxias colgada en la pared.
Además, aquí encuentras una explosión de flores nacida de su imaginación, que transforma el fondo de las botellas de plástico en pétalos de colores , con incrustaciones de vidrio de Murano y otras piedras.
Al final, un pequeño universo de física, galaxias, estrellas y flores. Y es que como decía Galileo Galilei: "Las cosas están ligadas por lazos invisibles: no se puede arrancar una flor sin molestar a una estrella"
Nadie puede añadir nada a un árbol ni a una flor. Lo mismo sucede con una verdadera obra de arte 🎨🌹💐🌸
Muy bonito artículo. Me gusta mucho, especialmente taller de el LUCIANO BUGGIO, dedicado a las flores y os libros antiguos. Es verdaderamente precioso