Según la tradición italiana, los últimos días del mes de enero (29, 30 y 31) se conocen como los “Días de la mirla”, y se consideran los días más fríos de todo el invierno.
Según la tradición italiana, los últimos días del mes de enero (29, 30 y 31) se conocen como los “Días de la mirla”, y se consideran los días más fríos de todo el invierno.
La leyenda dice que una mirla de precioso plumaje blanco, era retada por el mes de enero. Cada vez que salía a buscar comida, enero le enviaba hielo y frío. La mirla se cansó de que enero se burlase de ella, y se encerró todo enero, que por aquel entonces tenía 28 días en su casa. El día 28 la mirla salió y se puso a cantar desafiante a enero. Enero se enfadó y pidió a febrero 3 días de su mes, para enviar nieve, hielo y lluvia como jamás se había visto. La mirla se refugió en una chimenea de donde salió negra para siempre.
Y de ahí que se utilice la frase “ser un mirlo blanco” para señalar que algo o alguien es raro, pues tras este suceso es extraordinario encontrar un mirlo o mirla blanca.
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