Hasta el siglo XII, Venecia no tenía iluminación en sus numerosas y estrechas callejuelas y puentes, y caminar por la ciudad de noche podía ser peligroso e incluso mortal
Después de un período de violencia con agresiones y robos nocturnos, hacia 1450, se aprobó una ley que obligaba a quienes se aventuraran a salir después de la puesta del sol a llevar una luz.
Como resultado de la aprobación de la ley, los venecianos adquirieron el hábito de caminar por las calles equipados con velas, lámparas y pequeños faroles.
Y es entonces cuando surge una profesión muy particular: los CÒDEGA o "reggitore di moccolo". Eran los acompañantes nocturnos que llevaban un farolillo o linterna. La palabra códega deriva de la palabra griega "odegos", que significa "guía" o "conductor"
Los còdegas se apostaban cerca de teatros, cafés, y otros lugares públicos, esperando que algún noble necesitara sus servicios. Sus herramientas del oficio eran una linterna/farol y un paraguas, por si llovía.
Servían a los nobles, a los comerciantes adinerados y especialmente a los extranjeros (foresti) acompañándolos mientras sostenían una lámpara ante ellos y ayudándoles a abrirse camino o a no caerse a un canal, ya que por aquel entonces muchos canales no tenían barandillas.
Además de acompañar a las personas que debían regresar a casa por la noche, esta figura era a menudo llamada por los hombres para acompañarlos durante las citas con señoritas, en plan carabina, para "guardar el honor" de las muchachas.
Hoy el término sigue presente en lengua veneciana, como en la expresión "far ed còdega", es decir, sostener la vela, con la intención de indicar a una persona que está como tercero en la cita de una pareja.
Así que seguro un CÒDEGA era la persona más informada sobre los secretos y chismes de la nobleza
LOS IMPIZZA FERALI (LOS ENCENDEDORES DE LAS FAROLAS)
Cuando llegaron las primera luces a la ciudad, los còdega fueron desapareciendo del paisaje veneciano gradualmente y otros se convirtieron en ferali impizza , es decir, los faroleros que iban por la ciudad con largas escaleras a las que se subían para encender y apagar las farolas de aceite de las calles.
Los fabricantes de faroles venecianos eran los Feraleri , y hay un puente y un río llamado Ferali, justo en la zona donde se concentraban los fabricantes de luminarias.
Venecia estuvo completamente iluminada a partir del 23 de mayo de 1732 , cuando el Consejo de los Diez decretó la instalación de 843 lámparas de aceite, anticipándose a las otras grandes ciudades italianas en casi medio siglo.
Tan importantes fueron los còdegas, que incluso hoy se les recuerda con un restaurante en Venecia
¿No te gustaría vivir el ambiente íntimo por la noche en Venecia con velas y faroles como en los tiempos de los còdega? 🕯️🕯️
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