Siempre, cuando paso delante de un palacio veneciano, intento imaginar como es por dentro y las historias que han acaecido en su interior. Así que cuando, por fin consigo visitarlo, me siento como un descubridor de un tesoro. Intento escuchar los ruidos de las paredes, el crujir del suelo, voces del pasado...
En próximos artículos entraremos en distintos palacios venecianos ¿Quieres acompañarme?. Hoy comenzamos con el palacio medieval Cavalli-Franchetti, edificio amarillo imponente que destaca si miráis al Gran Canal desde el puente de la Accademia.
¡Sésamo, ábrete! siempre me recuerda a esta frase este palacio, porque el estilo es árabe-sarraceno y el interior parece sacado de las Mil y una Noches.
ILUSTRES FAMILIAS VENECIANAS: LOS MARCELLOS, LOS GUSSONIS Y LOS CAVALLIS
Durante los tres primeros siglos de su existencia, desde mediados del siglo XV a mediados del siglo XIX aquí habitaron varias ilustres familias venecianas. Fue a mediados del siglo XV cuando Los Marcello de San Vidal (las familias tenían diversas ramas dependiendo de su zona de residencia en la ciudad) se disponen a construir un palacio que representara la fortuna y las ambiciones de su familia: grande y suntuoso. En 1569, la planta principal pasa a otra familia también de significativa fortuna, la del gran diplomático Marino Cavalli. Los Cavalli convivieron aquí con los Gussoni, también nobles, quienes ocuparon la parte superior del edificio.
DESPUÉS LLEGARON LAS CABEZAS CORONADAS: LOS HABSBURGO Y LOS BORBONES
En 1847 se vende el palacio al joven archiduque Federico de Austria, quien elimina las viejas divisiones entre el bando Cavalli y el de Gussoni y realiza una metamorfosis del interior, modernizando el edificio: iluminación de gas, calefacción, agua corriente, cortinas, sofás y divanes.
3 meses después de la muerte de Federico, el edificio fue comprado por otra cabeza coronada, la de Henri-Charles-Ferdinand-Marie-Dieudonné d'Artois, el célebre conde de Chambord, designado rey de Francia en 1830 e inmediatamente exiliado, como es sabido. Tuvo la genialidad de que, como por arte de magia, construyó a la orilla del Gran Canal un jardín con una gran cantidad de invernaderos.
LA AMBICIOSA ESCALERA QUE NOS DEJARÁ SIN PALABRAS
Era enero de 1878, cuando llega un nuevo dueño, uno de los más destacados exponentes de una nueva nobleza, la de la riqueza y las finanzas: la pareja compradora estaba formada de hecho por el barón Raimondo Franchetti y su joven esposa Sarah Luisa de Rothschild.
Permaneció en manos de esta familia hasta septiembre de 1922, cuando fue vendido al Instituto Federal de Crédito para el Risorgimento delle Venezie (más tarde Instituto Federal de Cajas de Ahorro de Venecia) que, a su vez, lo entregó décadas después al Instituto Véneto de Ciencias, Letras y Artes.
Este período está asociado al nombre del arquitecto Camillo Boito, quien realizó importantes transformaciones al diseñar la escalera monumental, una impresionante obra entre el neomedievalismo y el estilo Liberty, mármoles y columnas engastadas con piedras, bóvedas de crucería, techos planos florecidos con una exuberante vegetación fantástica y una población de monstruos medievales, quimeras y animales simbólicos.
Un palacio que todos definen como "exquisitamente elegante"
UNA ÚLTIMA CURIOSIDAD
Aquí se rodaron algunas escenas de 'Misión Imposible 7', ya que Tom Cruise quería Venecia como plató, a pesar de los problemas por la pandemia.
El palacio es visitable habitualmente porque tiene un amplio programa de exposiciones. Además, se puede acceder a los jardines y a la cafetería en la planta baja.
«Y la vida ha sido dada al hombre para que desarrolle la belleza, situándose por encima de los errores». Una sutil frase del libro "Las mil y una noches" ¿Quién quiere entrar en un cuento de las mil y una noches ?
PUNTO 18 DE LA CAPA "GRAN CANAL"
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