A los pies del puente de Rialto, se encuentra esta calle paralela al Gran Canal, rodeada por un espléndido paisaje y un trepidante movimiento de embarcaciones y personas: nos vamos a la LA RIVA DEL CARBON
Nada más bajar del puente Rialto en la mano izquierda, primero recorreremos un pequeño tramo de paseo, la Riva del Ferro hasta el pasadizo del Palacio Manin, para deslizarnos a continuación por la famosa Riva del Carbon.
¿RIVA?
En general, las orillas de un canal en Venecia se llaman fondamente : el término "riva" se refiere en cambio a un elemento construido sobre el agua para facilitar el embarque y desembarco de personas o materiales. Pero además, los paseos paralelos al Gran Canal o a lagunas más grandes se llaman "RIVA"
FERRO Y CARBON
Riva del Ferro, el primer tramo del paseo recuerda el desembarco de hierro en esta zona, donde hoy descargan mercancías de todo tipo en un continuo trajín. En los alrededores se habían instalado numerosas herrerías, como lo recuerda la cercana calle dei Fabbri (herrería en italiano).
El particular nombre de esta orilla denominada "del carbon", nos recuerda que en este mismo lugar existieron numerosas carbonerías hasta hace aproximadamente un siglo. Y además, aquí podemos tomar el traghetto, la góndola pública que conecta ambas orillas del Gran Canal, y nos lleva desde la Riva del Carbon hasta el barrio de San Polo.
Sin duda es el lugar perfecto para fotografiar el Puente de Rialto.
En 1181 construyeron el primer puente, utilizando embarcaciones en desuso, al que llamaron Puente della Moneta (porque estaba al lado de la Casa de la Moneda), que fue sustituido, en 1250, por un puente de madera con una parte central móvil (para permitir el paso de embarcaciones más altas), hasta 1591, cuando se inauguró el actual Puente de Rialto.
LA IMPORTANTE COMPAÑÍA DE LOS CARBONERI
A esta calle, el nombre le viene evidentemente, porque aquí se descargaba y se vendía carbón como combustible que venía en barcazas por el Gran Canal. El carbón se consideraba un bien precioso de primera necesidad
Hubo un tiempo en el que el carbón junto a la madera, eran necesarios para pasar el frío invierno (y también para que los herreros moldeasen sus piezas metálicas)
Los carboneros descargaban el carbón de los cargueros que llegaban a la Riva del Carbon y lo transportaban por la ciudad, en grandes cestas, llamadas corbe.
Dicen que eran unos “privilegiados” porque tenían una licencia en exclusiva para este trabajo, que emitía la Signoria (un órgano del gobierno veneciano), y porque estaban exentos de ser reclutados para la milicia dado que descargaban carbón gratis en el Arsenal (el centro militar de la ciudad) y en la Casa de la Moneda.
"Aunque nos vean negros, somos unos privilegiados. Somos los únicos que llevamos el carbón por la calle. Y en esta profesión, nunca te falta trabajo"
PASEANDO POR LA RIVA DEL CARBON
Esto es lo que verás en este paseo:
• Un muelle desde el que sacar las mejores fotografías del puente de Rialto
• El palacio Dolfin Manin
Palacio renacentista del siglo XVI diseño del famoso arquitecto Sansovino, que adaptó el esquema de un palacio romano a Venecia. la planta baja está porticada y pasarás justo por debajo del edificio.
En 1787, el palacio fue adquirido por el dux Lodovico Manin que la transformó en su suntuosa residencia. Actualmente es la sede del Banco de Italia. Dicen que fue dux en 1789 debido más a su fabulosa riqueza (¡tenía ingresos que superaban los 30.000 ducados!) que a sus habilidades políticas. Era un ser indeciso, y cuando llegó Napoleón en 1797 no supo que hacer, era también cobarde y no fue capaz de mantener la independencia de Venecia. Fue el último dux.
• El palacio Bembo
Aquí vivió el humanista y literato cardenal Pietro Bembo, amigo de Lucrecia Borgia y Caterina Corner. En realidad experimentó sentimientos "terrenales" cuando se enamoró de una mujer con la que no podía casarse para no perder los beneficios de su condición de cardenal, con la que, sin embargo, convivió maritalmente.
• Palazzetto Dandolo (siglo XIV)
Aquí nació el magnífico dux Enrico Dandolo (1108-1205), y Pietro Aretino se instaló en 1551, hasta su muerte en 1558 a causa de un derrame cerebral provocado, según dicen, por un ataque de risa ante un broma lasciva. Aretino fue autor de libros escandalosos para la época.
En su tumba se indica:
Aquí yace Pietro Aretino, poeta toscano, que de todos hablaba mal, salvo de Dios, excusándose diciendo: «no lo conozco»
Después, se pueden admirar el Palacio Loredan y el Palacio Farsetti, uno al lado del otro, de estilo véneto bizantino, del siglo XIII. Actualmente, en estos dos palacios está la sede del ayuntamiento:
• Ca' Corner Piscopia Loredan
Palacio del siglo XVI, el pórtico inferior es original, del siglo XIII. Aquí nació en 1646 la primera mujer doctorada por una universidad: Elena Corner Piscopia.
• Ca' Dandolo Farsetti
El dux Andrea Dandolo vivió en este palacio. Fue dux con tan solo 37 años en 1343 y amigo de Francesco Petrarca. Murió a los cuarenta y ocho años, exhausto por un reinado atribulado por las guerras, un terremoto y la peste negra (¡casi nada!).
En 1669, el palacio fue comprado por Anton Francesco Farsetti, de una familia mucho menos antigua que los Dandolo (habían ingresado al patriciado "por un centavo" cuatro años antes) pero igualmente rico y dedicado a la cultura. Otro Farsetti, el abad Filippo Vicenzo, mecenas, establece una escuela para escultores aquí, donde trabajó Antonio Canova.
• Palacio Cavalli
Dos grandes Escudos del siglo XIX con caballitos de mar dieron nombre a este palacio del siglo XV (el primer piso se mantuvo casi inalterado y recuerda al palacio Ducal). Alberga oficinas judiciales.
• Palacio Corner Valmarana
Edificio del siglo XVI de oficinas municipales.
• Palacio Grimani di San Luca
Es simplemente majestuoso, entre todos los palacios del Gran Canal. John Ruskin lo definió como «el más bello de todos los palacios posteriores a la forma definitiva del Palacio Ducal [...] uno de los mejores de Europa del período central de la arquitectura renacentista".
La construcción se completó en 1576, y en ese año hospedó a los duques de Mantua, en cuyo honor se celebró una fiesta fastuosa. Los Grimani eran amantes de la antigüedad clásica y seguramente por ello, la grandiosa fachada es tan clásica.
Aquí tuvieron lugar en 1597 las fabulosas celebraciones de la coronación de Morosina Morosini, esposa del dux Marino Grimani: el Bucintoro vino a recogerla con una gran procesión de barcas organizadas por las distintas scuolas y las góndolas de las casas patricias. El palacio fue el hogar de la familia Grimani hasta 1805. Hoy es sede del Tribunal de Apelación.
¿Cuál es tu palacio favorito de este paseo por la Riva del Carbon? Indícalo en los comentarios
PUNTOS 21-28 y 16 DE LA CAPA "GRAN CANAL"
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