Entre el fulgor dorado de los mosaicos de la basílica de San Marcos hay una obra de valor incalculable, hecha de oro y piedras preciosas considerada la mayor joya del mundo, a la que también han llamado "el destello del paraíso"
Esta joya ha permanecido oculta durante siglos, porque no se mostraba de modo diario a los feligreses sino que quedaba oculta detrás de otras obras de arte y sólo se descubría en determinadas celebraciones mediante un mecanismo oculto.
El retablo es inmenso: 3 metros de ancho por 2 metros de alto de oro y plata dorada; 187 placas de esmalte; 1.927 gemas: 526 perlas, 330 granates, 320 esmeraldas, 255 zafiros, 183 amatistas, 175 ágatas, 75 rubíes, 34 topacios, 16 cornalinas, y 13 jaspes ¡Todo un gigantesco joyero!
Se trata del retablo del altar mayor que oculta algunas incógnitas
UNA JOYA ESCONDIDA ENTRE PINTURAS DURANTE 9 SIGLOS
La Pala d'Oro permaneció ocultada celosamente durante 900 años a casi todas las miradas, lo que alimentó la imaginación colectiva con extrañas historias sobre lo que contenía, inclusive se creyó que era una puerta de conexión con el más allá o que tenía tal fuerza espiritual, que quien lo miraba, se convertía al catolicismo.
Así que en sus raras apariciones, innumerables curiosos llegaban a la ciudad para poder admirarla. Pero, la mayoría de la gente no la había visto nunca hasta el siglo XIX.
Y es que la Pala d'Oro se ocultaba entre dos retablos pintados que cubrían ambos lados y la encerraban con catorce cerrojos como una caja fuerte protectora.
Han llegado hasta tres retablos pintados que lo protegieron, de diferentes épocas. Dos de ellos se pueden admirar en el Museo de la Iglesia de San Marcos: el más destacado, pintado por Paolo Veneziano del siglo XIV, y el más reciente, obra de Maffeo da Verona del XVII. El tercero, atribuido a Francesco de’ Franceschi, del siglo XV que está en el prebisterio.
En el siglo XIX, construyeron detrás del altar mayor un zócalo grande de mármol, con tres pilares, donde quedó instalada la Pala d'Oro. Pero siguió sin quedar al descubierto, permaneciendo durante más de medio siglo tapada por un cuadro y sólo en algunas fiestas religiosas como Navidad se descubría.
Y por fin, en la actualidad, puede admirarse en cualquier momento, pagando un suplemento adicional se accede desde la derecha del altar mayor. Y os aseguro, que merece la pena ver esta gran joya medieval.
EL DUX QUE SE EMPEÑÓ EN DEJAR AQUÍ SU CABEZA
Una de las curiosidades de esta obra es que originalmente en ella se podía ver al emperador Bizantino Alessio I Comneno (1048-1118) y a su esposa Irene al lado de la imagen de la Virgen.
Sin embargo, el Dux Ordelafo Faliero (1102-1118) decidió pasar a la posteridad cambiando la cabeza del emperador por una imagen de sí mismo. Pero, lo hizo muy chapuceramente, ya que al colocar su cabeza, ésta no era proporcional con el tamaño del resto del cuerpo, por lo que si se mira, parece una cabeza reducida por un jíbaro, y se nota la manipulación porque además está ligeramente mal encajada con el cuerpo.
Así que Ordelafo pasó a la posteridad como un gran narcisista.
TRES OBRAS EN UNA
Aunque parece una única obra, en realidad se trata de tres unidas, y realizadas en distintas épocas.
1 La parte central
Una primera pala la encargó el dux Pietro Orseolo I en el siglo X a orfebres bizantinos pero se desconoce si alguna vez llegó aquí. Una segunda pala se realizó en 1105 bajo el gobierno del dux Ordelaffo Farlier.
Está segunda pala es la parte donde está la figura central de un Cristo Pantocrator, rodeado de los 4 Evangelistas. A ambos lados del Cristo, 12 profetas, 12 apóstoles y 12 arcángeles y alrededor de estos, en la izquierda los principales hechos de la vida de San Marcos y a la derecha los episodios de su martirio y del traslado del cuerpo a Venecia.
Justo debajo del Cristo Pantocrator, aparece el retrato de Ordelaffo Falier y de la Emperatriz Irene Comnena, esposa del emperador Alessio, flanqueando la imagen de la Virgen.
2 La parte superior
se agregó en 1209 por el dux Pietro Ziani, con paneles que se obtuvieron del saqueo de Constantinopla de 1204.
Representa en el centro al Arcángel San Miguel, y a uno y otro lado los episodios religiosos más relevantes para la iglesia bizantina como la entrada en Jerusalén, la resurrección, la crucifixión, la ascensión, ...
3 Otros agregados
Y en 1345, por encargo del dux Andrea Dandolo se agregaó un marco de estilo gótico y un gran número de perlas y piedras preciosas
¿LA IMAGEN DE ALEJANDRO MAGNO?
Ya os conté las dudas sobre si el cuerpo del tan adorado evangelista San Marcos que está en la Basílica, es o no en realidad el cuerpo de Alejandro Magno.
La presencia de Alejandro Magno en varios lugares de la Basílica de San Marcos no parece ser una casualidad. En la fachada de la Basílica de San Marcos, hacia la Piazzetta dei Leoni , aparece un bajorrelieve que representa el intento de Alejandro Magno de volar para ver de cerca el cielo.
Y en los medallones inferiores de esta Pala y aparece de nuevo: ¡el vuelo de Alejandro! (además de otras 4 imágenes de él) ¿A qué crees que se debe esta aparición estelar de un pagano anterior a Jesucristo en una joya cristiana tan importante?
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