Descubre porqué hay una leyenda que dice que llegó una tercera columna a Venecia:
¿Quién no conoce las dos columnas de la Piazzeta de San Marcos? ¡Son imponentes! y eran la puerta monumental desde el mar que daba la bienvenida al que llegaba a Venecia, ya que aquí estaban los muelles de desembarco para la mayoría de visitantes.
1. ¿CÓMO LLEGARON LAS COLUMNAS A LA PLAZA DE SAN MARCOS?
Las columnas llegaron en barco en el año 1125 desde Tiro (actualmente en el Líbano), ciudad conquistada durante el reinado del dux Domenico Michiel que fue a Oriente con 55 galeras para ayudar a los cruzados, PERO LA LEYENDA DICE QUE ¡LLEGARON TRES COLUMNAS Y NO DOS! ¿DÓNDE ESTÁ LA TERCERA?
2. EL LEÓN ALADO Y "TODARO": LAS COLUMNAS DE LA PLAZA DE SAN MARCOS
Las columnas representan a los dos santos de Venecia: San Marcos Evangelista en forma de león alado para simbolizar la Serenísima República de Venecia y San Teodoro (Todaro, en veneciano) para proteger la ciudad.
No penséis que estas columnas ya vinieron con los dos santos de la ciudad sobre ellas, sería mucha casualidad, sino que las figuras originales se adaptaron a las formas de los santos patronos de la ciudad.
La columna de San Marcos, está coronada por una escultura de bronce muy antigua, probablemente originalmente una quimera, un animal mitológico que decían que tenía el cuerpo de una cabra, la cola de una serpiente o un dragón y la cabeza de un león.
Fue modificada y posteriormente adaptada al papel de león de San Marcos. Las alas no son originales y fueron añadidas al cuerpo del león antes de poner la estatua sobre la columna.
La otra columna es la de San Teodoro; el cuerpo proviene de una estatua de época romana; la cabeza, la aureola, los brazos, la lanza y las piernas fueron agregadas posteriormente. La Estatua que esta sobre la columna es una copia, ya el original se encuentra a la entrada del Palacio Ducal para prevenir su deterioro.
3. LA MÍTICA TERCERA COLUMNA
Cuando llegó el barco desde Tiro venía una tercera columna ¿Mito o realidad?. Una de las tres columnas, dice la leyenda que cuando era descargada en el muelle de San Marcos ¡OHHH, cayó al agua! y parece que se hundió en el fondo de la laguna.
Algunos dicen que nunca existió tal columna, otros que debe estar bajo la plaza de San Marcos, ya que la disposición de la plaza, antes una isla, era bien distinta, pues de hecho pasaba el río Batario por aquí… y otros que está en el fondo de la laguna frente a las dos columnas actuales. Incluso, hay otra versión que dice que dicha tercera columna sí que se llegó a levantarse y en su cima pusieron un terrible cocodrilo de piedra, pero la columna cayó a la laguna en una noche de tormenta.
Y es que en aquella época, la plaza estaba en una isla que se llamaba “Morso”, por la que pasaba el Río Batario que la dividía en dos: en un lado estaban la Basílica de San Marcos y la Iglesia de San Teodoro, en el otro, la Iglesia de San Geminiano , donde ahora está el museo Correr, y los amplios huertos del convento de monjas San Zaccaria, mientras que el Palacio Ducal estaba separado de la plaza por un canal y delante estaba la Laguna.
Y debe haber pruebas suficientes que alimenten su búsqueda ya que la Asociación Marve (Marine Archeology Research Venice), reanudó en 2020 uno de sus grandes proyectos de arqueología subacuática, el proyecto Aurora, para localizar en el fondo de San Marcos, la mítica tercera columna desaparecida.
4. EJECUCIONES Y JUEGOS DE AZAR
Debajo de las columnas, en la Edad Media y el Renacimiento , existían tiendas de madera, sin embargo entre las columnas, se instalaba hasta avanzado el siglo XVIII, el patíbulo público, donde se ejecutaban ¡las penas de muerte!. Por eso los venecianos
dicen que las columnas traen mala suerte y evitan pasar entre ellas.
De este uso también se derivan expresiones en el dialecto veneciano como:
"Te fasso vedar mi, che ora che xe " (les mostraré la hora que es), como amenaza, derivada de que los condenados a muerte, veían la hora en la Torre del Reloj
"Estar entre Marco y Todaro " que describe cuando una persona está dudosa entre dos opciones a elegir y las dos difíciles.
Las dos columnas que llegaron a la plaza, quedaron tumbadas, no podían ponerlas en pie y pasaron ¡47 años! tras su llegada en barco, hasta que en 1172 Nicolò Barattieri, un ingeniero lombardo, logró encontrar la manera de levantarlas
Lo hizo con un sistema muy ingenioso que consistía en mojar las cuerdas que hacían las veces de tirantes y luego dejarlas secar, las cuerdas se estiraban gradualmente, levantando las columnas.
Estaban tan agradecidos los venecianos que a Barattieri se le otorgó el derecho exclusivo de poder realizar juegos de azar justo al pie de las dos columnas, y así montó el primer mini casino de Venecia, con un simple banco de madera.
¿Creéis que encontrarán la tercera columna y llegaremos a verla junto a las otras dos?
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