¿Sabías que existe en la iglesia de San Giacomo de Rialto una inscripción recordando a los comerciantes que debían ser honestos?
Seguro que no te has fijado la parte trasera de la iglesia más antigua de Venecia, pero también aquí hay elementos llenos de historia.
Todavía puedes leer bajo una gran cruz colocada en el exterior del ábside una inscripción latina muy antigua, que insta a los comerciantes a comportarse con honestidad:
Hoc circa templum sit jus mercantibus aequum pondera nec vergant nec sit conventio prava
"Alrededor de este templo, sea justa la ley de los mercaderes, pesos exactos, contratos honestos"
En la parte baja, descubriréis también unos portones de madera que parecen conducir al pasado
EN EL EMPORIO DE RIVOALTO O RIALTO
El comercio era la riqueza madre de la ciudad y la zona de Rialto, el centro del poder comercial veneciano, el mejor lugar de encuentro entre mercaderes de diversas procedencias.
Rialto o Rivoalto fue una extensa zona que comprendía la zona del campo de Rialto y alrededores, y se extendía, cruzando el puente de Rialto por las Mercerie, hasta la plaza de San Marcos.
La ciudad era un inmenso mercado: Erbaria (verduras), Naranzeria (cítricos), Beccaria (carniceros), Casaria (quesos), Pescheria (pescados), Ruga dei Oresi (joyas), Ruga dei Spezieri (las especias de Oriente)... Los laterales al pie del puente de Rialto mercadeaban con carbón, metales, vino y aceite (de ahí los nombres de Riva del Carbón, Riva del Ferro, Riva del Vin y Riva d l'Ogio).
Y continuaba hacia la Plaza de San Marcos a través de las Mercerie, donde se vendían sedas y telas preciosas de Oriente y la Calle degli Specchieri donde estaba el mercado de productos de vidrio.
Y después, llegaba a la Spadaria, la Frezzaria y la calle del Fabbri dedicadas a los armeros, los fabricantes de flechas y ballestas y los herreros respectivamente.
Todo llegaba a Rialto: bienes exóticos como especias, sedas y metales preciosos; los alimentos que provenían de las islas o del continente: vino, verduras, frutas, pescado...
Había posadas e incluso bancos. La zona estaba llena de comerciantes venecianos y extranjeros y sus agentes que realizaban transacciones comerciales.
El centro de grandes empresas, “el Wall Street del Mediterráneo”, era el campo de San Giacometto o de Rialto. Los hombres de negocios se reunían en el porche de la iglesia de la plaza. Los artesanos exhibían telas preciosas bajo las arcadas.
UN TEXTO DE 1581
"Rialto, actualmente lugar famoso, por ser la primera plaza de Europa, digo que este nombre Rialto, fue en otro tiempo el nombre de la ciudad [...] La plaza de Rialto se halla pues delante de la Iglesia de San Giacomo, en forma cuadrada, alrededor de la cual corren dobles pórticos, de cuyos lados se ven bóvedas y salas del Dominio, y de
otros lugares que sirven a los mercaderes para guardar sus cosas, y para Scuole[...].
Debajo de los pórticos a mano derecha, una gran parte de la nobleza se reúne allí todas las mañanas, casi a la hora sexta: y se reúnen allí sin otro propósito que sentarse juntos, y hablar, para preservar siempre la unión y concordia entre ellos.
Al otro lado, donde está la Pietra del Bando, los pórticos son frecuentados todos los días por mercaderes de Florencia, Génova, Milán, España, Turquía y otras diferentes naciones del mundo, que acuden aquí en tan gran número, que esta plaza se cuenta entre las primeras del Universo.
Y a los lados, por donde corre la calle principal, hay gran número de tiendas que venden los paños más finos de varios colores, la mayor parte de las cuales se envía a toda Europa y a Levante"
Texto de F. Sansovino, Venetia città nobilissima et singolare
Pero Venecia, nunca hubiese sido el centro comercial que fue, sin que las leyes venecianas preservasen la honestidad en las transacciones de sus comerciantes.
La historia sobre el Hilo Dorado, nos cuenta como el Estado ejerció un fuerte control sobre la calidad de los bienes que encumbró a Venecia como el mayor centro económico de su época.
LA HISTORIA DEL HILO DORADO
En 1355 una hilandera vendió 10 libras de oro hilado a un comerciante alemán por 100 ducados.
Dada la belleza del hilo y el bajo coste, el comerciante le encargó otros 400 ducados.
Pero, cuando el encargo estaba listo, el comerciante cambió de opinión y decidió comprar sólo 300 ducados.
El caso fue llevado por la hilandera a la Quarantia Civil Vecchia (un tribunal civil) que, sin embargo, realizó una evaluación del hilo y constató la presencia de 2 libras y 3 onzas de oro no puro y, en consecuencia, condenó al vendedor a pagar una multa por la presencia de productos falsificados.
¡Este vendedor habría deshonrado a Venecia y a toda la clase mercantil!
LA JUSTICIA QUE SE ASOMA AL PUENTE DE RIALTO
Llegando por el puente de Rialto hacia el campo del mismo nombre, en la esquina del Palacio dei Dieci Savi a la altura del segundo piso, se alza una estatua de la Justicia colocada después de su construcción alrededor de 1521.
En época de la Serenissima, aquí estaba la sede de los Dieci Savi alle Decime que recaudaban impuestos.
La estatua, por su posición, debió recordar a los comerciantes venecianos con su balanza en equilibrio que fueran justos e imparciales en sus negocios.
Venecia dio prioridad al valor de la honestidad y la justicia para construir relaciones sólidas y fortalecer su reputación en los intercambios comerciales⚖️ ¿Cuál es tu recuerdo favorito de la zona de Rialto?
EL MAPA CON LOS LUGARES RELACIONADOS CON EL MERCADO DE RIALTO
Descubre el mapa de los lugares de venecisima.com en:
Instrucciones para usarlo en Google Maps en:
Comments