Si te encantan los libros y el arte, este es un lugar del que no querrás salir. El nombre "marciana", no tiene que ver con extraterrestres, sino con el patrón de Venecia: San Marcos.
¿Sabías que la idea de construir una biblioteca pública en Venecia nace por primera vez durante la estancia de Francesco Petrarca en la ciudad de los canales? En 1362, Petrarca decidió donar sus libros a la República para que formaran parte del núcleo de una colección más grande que permaneciera abierta al público, una idea revolucionaria para una época en la que la cultura estaba restringida a unos cuantos estudiosos. Pero finalmente Venecia no llegó a un acuerdo con el filósofo.
De nuevo, otro erudito humanista, el cardenal Bessarione, en 1468 dona su magnífica biblioteca privada de manuscritos antiguos a la republica de Venezia, con la misma condición de que fuera expuesta en lugar digno de tal tesoro y accesible a todos.
Y sus libros tuvieron que esperar más de un siglo para que finalmente se terminara de construir la biblioteca en la plaza de San Marcos.
A principios del siglo XVI, finalmente, llegó el momento de la construcción de la biblioteca pública. Formaba parte del proyecto Renovatio Urbis, el plan urbanístico impulsado por el dux Andrea Gritti para la renovación de la ciudad de Venecia. El dux pretendía levantar el espíritu de Venecia, herida por sus derrotas en las guerras italianas y ascenderla hacia la sabiduría.
Gritti quería devolver a Venecia prestigio universal, convirtiéndola en un centro de estudio y cultura. La plaza de San Marcos, que era hasta entonces un centro medieval lleno de puestos y vendedores ambulantes, se convierte en un elegante foro clásico. En este foro, se ofrece por fin un lugar para la colección del cardenal Bressarione y ¡por fin! una biblioteca pública a los habitantes de Venecia, creada por el arquitecto más famoso del momento: Jacopo Sansovino.
Venecia también entonces era uno de los principales centros de impresión de libros a nivel mundial y en 1603 se promulga la ley que ordenaba que una copia de cada libro impreso en los dominios de la republica fuera entregado a la biblioteca. Y además las familias patricias donaban sus libros como símbolo de grandeza y elevaba su estatus.
Una nueva tendencia se instauró, de reconocimiento de la cultura como poder.
La biblioteca creció y se enriqueció de libros, pero también de pinturas magníficas de los mejores artistas de esa época: Tiziano, Paolo Veronese, Alessandro Vittoria, Battista Franco, Giuseppe Porta, Bartolomeo Ammannati, Giovanni Demio y Tintoretto.
SUS SALAS MONUMENTALES
En 1603 el edificio de Sansovino se proclama "Biblioteca Oficial de la República de Venecia" con manuscritos latinos, griegos e incluso orientales, gracias al comercio con Oriente. Hoy aún se conservan, inclusive el primer libro impreso en Venecia en 1481, mapas y atlas antiguos, el Breviario Grimani y dos ejemplares de la Ilíada de Homero, entre otras muchas joyas.
Como curiosidad se encuentra en esta Biblioteca el testamento de Marco Polo, un fascinante y preciado manuscrito en pergamino fechado en 1323, según el calendario entonces vigente en la Serenissima República.
Como era habitual la biblioteca se ubicó en la primera planta debido a la constante amenaza de inundaciones.
Un importante pórtico flanqueado por cariátides, facilita la entrada desde la arcada inferior de la plaza y se asciende el primer tramo de una escalera profusamente decorada hasta acceder al rellano, y desde ahí prosigue por un segundo tramo hasta llegar a una antesala.
LA ANTESALA O VESTÍBULO
Se diseñó para que fuera el aula de una escuela pública, pero entre los años 1591 y 1596 fue convertida en un espléndido museo encargado de conservar la colección Grimani de escultura clásica, parte de la cual aún está aquí.
El fresco de Tiziano titulado "Sapienza" (sabiduría) luce en el techo preparándonos para la sala de lectura antigua.
LA SALA DE LECTURA
La sala ya no conserva el mobiliario original, porque cuando se construyó tenía 38 escritorios dispuestos a lo largo de dos filas. El pasillo central conducía a un balcón orientado al campanario y a la Plaza de San Marcos, aunque hoy tenemos una vista del Palacio Ducal. Aquí se guarda la colección donada por el cardenal Bessarione a la República de Venecia.
El techo, surgió de un desastre, ya que el primer techo que proyectó Sansovino, una bóveda baja de piedra se derrumbó y el arquitecto dio con sus huesos en la cárcel. Cuando salió de la cárcel quiso resarcir a Venecia del fracaso y construyó una joya, hoy decorada con medallones pintados por los más destacados artistas venecianos del momento con temas que encontramos en la biblioteca, así como las virtudes.
Aquí también es posible admirar una extraordinaria vista de pájaro de Jacopo de 'Barbari, una reproducción-obra maestra de la forma real de Venecia.
LA ACTUAL BIBLIOTECA PÚBLICA
La Biblioteca original está integrada en el complejo de la actual biblioteca pública.
La Biblioteca Nacional Marciana está abierta a todos aquellos que quieran leer, estudiar, consultar, buscar o simplemente navegar a través de los estantes de sus consultas, aunque se precisa una tarjeta para el acceso.
Basta con superar a los Gigantes que vigilan la entrada, que parecen amenazadores pero desarmados, para descubrir un mundo de libros llenos de historias.
El acceso a las Salas monumentales se realiza desde la entrada del Museo Correr con la entrada única de los Museos Piazza San Marco (válido para el Museo Correr, el Museo Arqueológico Nacional, las Salas de los Museos de la Biblioteca Nacional Marciana y el Palacio Ducal)
El ascenso a la sabiduría alude al camino neoplatónico de ascensión del alma a través de la cultura
La Biblioteca Marciana es el lugar donde puedes experimentar Venecia como un antiguo centro de sabiduría ¿Puedes imaginar la atmosfera y lo que habrán sentido a los largo de los siglos quienes se sentaban a estudiar en esta sala? 📚📖
PUNTO 8 DEL MAPA "RELATOS BREVES"
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Cómo me gusta el mapa de Barbari… hace siglos que voy detrás de una copia. Adoro esta biblioteca. Gracias.