LAS FIERAS SALVAJES DEL CARNAVAL DE VENECIA
Decía la escritora Jan Morris que en Venecia "los animales están en actitud de roer, descuartizar, pelear o morder, o enzarzados y retorcidos en un amasijo de patas, dientes, pelo..."
Venecia parece no asustarse de su instinto asesino, tampoco de los ejemplares del bestiario mitológico: grifos, quimeras, centauros, basiliscos y dragones...Y el léon ¿no os asustaría un león alado de aspecto fiero? pues ¡están por todas partes!
Todos estos eran de piedra o pintados...Pero Venecia tampoco tenía miedo a animales reales. De hecho, usaban en sus celebraciones perros, toros, osos, caballos...que corrían por calli y campielli y tampoco les tenían miedo...
El carnaval fue la época de las locuras y las extrañezas y, por tanto, también de los animales insólitos para la época que quedaron retratados para la historia por el pintor costumbrista Pietro Longhi.
Así este artista capaz de ilustrar cada situación de la vida en la laguna, pintó una obra en 1774 como una verdadera crónica de la llegada del elefante Condolius que encadenado, se exhibió en uno de los puestos de Riva degli Schiavoni. Y tan impresionado estaba que lo retrató no una, sino hasta en 4 diferentes cuadros.
Hubo más fieras en Carnaval también ilustradas por Longhi como el rinoceronte Clara o un león en uno de los puestos.
EL ELEFANTE DE SANT'ANTONIN
Venecia, no se sintió amenazada nunca por tantas bestias mitológicas y reales en la ciudad. Hasta hace 200 años, cuando una de ellas hizo temblar de pánico a los venecianos. Os cuento la historia...
Hace muchos años, durante el Carnaval, era costumbre montar puestos a lo largo de la Riva degli Schiavoni y entre uno y otro se exhibían espectáculos de monstruos.
Venecia, siempre quiso tener poco que ver con los elefantes, porque casi no hay ninguna escultura ni grabado en la que aparezcan, salvo uno pequeñito en la base de una columna, debía ser un presagio de lo que podía suceder con ellos.
Estamos en 1819, en los tenderetes que temporalmente se colocaban en Riva degli Schiavoni con motivo del Carnaval había un elefante indio. Se mantuvo allí porque llegaba de visita el emperador Francisco I de Austria cuando Venecia formaba parte de la monarquía austriaca de los Habsburgo.
Hubo salvas de artillería desde barcos militares frete a San Marcos, y este estruendo pone nervioso al pobre elefante.
Intentan llevárselo en un barco que amarra en el muelle sin éxito. Un chico lo tienta con un pedazo de pan, pero lo agarra con su trompa, lo tira al suelo y lo pisotea provocándole la muerte. El elefante se da a la fuga, y comienza el safari de para darle caza. La policia austriaca le dispara, pero la gruesa piel del elefante repele las balas. Aplasta todo a su paso, por la Riva degli Schiavoni hacia Ca di Dio.
Se dirige hacia la iglesia de Sant'Antonin buscando refugio , derriba la puerta y entra en la iglesia. Los soldados deciden cerrar las puertas. Dentro siguen los destrozos: rompe bancos, la pila de agua bendita, hasta quedar inmovilizado en una tumba donde cae al ceder el suelo por su peso.
A los austriacos, no se les ocurre otra solución que abrir un agujero en el muro, colocar un cañón y disparar al paquidermo que muere. Se necesitaron veinte hombres, armados con cuerdas para sacarlo de allí. Después trasladan su cadáver a la isla del Lido.
Stefano Andrea Renier, director del gabinete de Historia Natural de la Universidad de Padua, pide que le entreguen el cuerpo y el esqueleto aún permanece expuesto en el Museo de Ciencias Naturales de Padua.
La muerte del elefante generó una ola de animadversión hacia los austriacos que en ese momento dominaban Venecia. Se les tachaba de estúpidos porque tuvieron que usar un cañón, no para guerras ni fiestas sino para matar a una pobre criatura que solo anhelaba su libertad.
La muerte del elefante generó una ola de animadversión hacia los austriacos que en ese momento dominaban Venecia. Se les tachaba de estúpidos porque tuvieron que usar un cañón, no para guerras ni fiestas sino para matar a una pobre criatura que solo anhelaba su libertad.
1954: LOS ELEFANTES DEL CIRCO TOGNI
Era el año 1954, cuando de nuevo llegaron elefantes a Venecia al instalarse el circo Togni en el Campo San Giacomo dell'Orio.
Llegaron en tren a la Estación de Santa Lucia malabaristas, domadores y animales de todo tipo, entre, como no, los protagonistas de nuestro artículo de hoy: los elefantes.
Y los domadores, los pasearon entre calles y puentes por la ciudad. Todos quedaron impresionados cuando en el puente de los Descalzos pararon para hacer divertidas piruetas (puedes verlo en el siguiente video).
LA IGLESIA SANT'ANTONIN
Ya que el famoso elefante se refugió en esta desconocida iglesia para la mayoría, os invito a entrar y a conocer un poquito de su historia.
Fue la antigua familia Badoer en el siglo VII la que fundó la iglesia, aunque no hay documentos que lo confirmen
La única imagen del edificio antiguo se puede ver en el mapa De' Barbari, que documenta su aspecto después de una primera reconstrucción probable que tuvo lugar entre los siglos XII y XIII.
Lo más interesante es la capilla de San Saba, donde una vez estuvo su cuerpo, y donde Palma el Joven pintó en la bóveda y en las paredes los episodios de la vida del santo.
La iglesia está cerrada al culto y acoge periódicamente exposiciones de arte contemporáneo
Aunque, por lo que la iglesia es recordada y será recordada durante siglos es por el elefante que aquí se refugió y murió a cañonazos
¿Qué harías si te encontrarás con un elefante en una de las estrechísimas calles de Venecia? 🐘
PUNTO 49 DE LA CAPA "PASEO POR CASTELLO"
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