Si encuentras esta pequeña placita, y puedo asegurar que es un lugar muy escondido, te sorprenderá la belleza del tallado de este pozo y la atmosfera perdida en el tiempo. Para gustos los colores, pero para mí es el pozo más elegante de Venecia entre los cientos que hay en la ciudad, así que bien merece una visita.
La Corte Gregolina es especial y muy fotogénica si te vistes de carnaval. Tuve la suerte de encontrar la última vez que estuve a una mujer vestida de época que me permitió fotografiarla.
Si estás en la plaza de San Marcos, a poca distancia podrás encontrar aquí la tranquilidad incluso durante los grandes eventos que abarrotan todo. El acceso es por una calle muy estrecha, y nada más entrar te sorprenderá la elegancia de la boca del pozo, porque parece la canasta de mimbre de un globo.
El cantero representó el tejido del mimbre y el atado de las cañas con un gran realismo y está todo cincelado en piedra de Istria blanca.
Aparte del brocal del pozo del siglo XV, también hay una trifora poco común en Venecia, formada por tres arcos de medio punto de ladrillo sostenidos por dos pequeñas columnas de mármol.
Además, también se puede observar una vista inusual del campanario de Santa Croce degli Armeni cuando se entra al patio por la calle Gregolina.
Asimismo, vislumbraremos la zona superior del Campanile de San Marcos
LOS POZOS EN VENECIA
Los pozos, como otros elementos que encontramos en las calles venecianas, son pequeñas obras maestras. Llegaron a contarse más de 6000 pozos en la antiguedad entre los públicos y los privados. Hoy quedan alrededor de 600, pero este pozo de la Corte Gregolina difiere del resto, porque es el único que tiene una trama particular que se asemeja a la de las cestas de mimbre.
En Venecia, los pozos eran las únicas fuentes de agua dulce, ya que sus canales son de agua salada. Así que si vivías en esta ciudad y no poseías un pozo privado (un lujo que sólo tenían los dueños de un edificio o palacio), tenías que andar para ir hasta un pozo público a sacar agua.
Los pozos públicos estaban y están en medio de las plazas (llamadas campos en veneciano) bajo los cuales había cisternas que almacenaban el agua de lluvia.
Por razones de higiene y seguridad (hubo casos de envenenamiento por venganzas o por enemigos de la República de Venecia), los pozos públicos estaban cerrados y sólo abrían dos veces al día. Se hacían sonar las campanas para avisar de su apertura, ya sea por el jefe del distrito o por el sacerdote que tenía las llaves.
LA CORTE GREGOLINA O DEI PRETI (DE LOS SACERDOTES)
Hasta 1889 este patio se llamaba simplemente Corte dei Preti, al igual que la calle por la que se entra desde la Calle dei Fabbri.
Cuando se cambió el nombre de la corte de Corte dei Preti por el de Corte Gregolina (Los Gregolini eran una familia noble veneciana), Giuseppe Tassini (1827-1899) señaló con ironía:
«Los sacerdotes hoy en día hacen poca fortuna, y por eso, para no recordarlos, se dio el nombre de los vecinos a esta calle. Pero se hizo con poco criterio, ya que la casa que una vez perteneció a los Gregolini está un poco lejos y da al llamado Rio delle Pignate»
Bueno, no tan lejos, en el rio dei Scoacamini, antes de le Pignate, es posible ver, aunque con dificultad, el escudo de armas de la familia Gregolin.
El Primer Distrito de Policía de la Jefatura de Policía de Venecia estuvo ubicado en Corte Gregolina,y aquí trabajaba el Mariscal Savino Sinisi: mientras caminaba por la calle Gregolina la noche del 8 de enero de 1980, para regresar a su oficina, el Mariscal fue atacado por Luigi Sardi , un gondolero que había pasado muchos años en un manicomio por ser cómplice de un robo y homicidio. El mariscal Sinisi murió al día siguiente y hay una placa que conmemora su muerte.
Os dejo en la tranquila y fascinante Corte Gregolina. ¿Cuál es tu pozo favorito de Venecia? Compartid fotos en los comentarios. Gracias. 💧📸
PUNTO 41 DE LA CAPA "PASEO BARRIO SAN MARCOS"
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