Cuando miras la fachada del Palacio Ducal frente al campanario, observarás dos columnas que te llamarán la atención puesto que SON ROSAS, entre un bosque de columnas blancas. Y esta diferencia frente al resto de columnas tiene una explicación relacionada con la muerte. Te lo cuento.
Pero ¿Qué ocurría entre estas dos columnas para que hayan quedado marcadas para la posteridad?
Según cuenta la leyenda el Dux se asomaba y tomaba asiento justo entre estas dos columnas para dos asuntos bien diferentes:
1. Presenciar grandes celebraciones, como la del llamado Giovedi Grasso, el último jueves antes de la Cuaresma, cuando se realizaba el Vuelo del Turco, un acróbata (disfrazado de ángel) se balanceaba sobre una cuerda desde el campanario de San Marco hasta las dos columnas rosas, donde lo esperaba el Dux.
2. Pero también presidía la LECTURA DE LAS SENTENCIAS DE MUERTE y la ejecución de los condenados entre las columnas de San Marcos y San Teodoro
A unos se les colgaba entre las columnas de San Marcos y San Teodoro, entre las que se instalaba un cadalso, cuyas marcas podemos ver en el mapa de Barbari de 1500 y a otros, los que pertenecían a la nobleza veneciana, se les daba la potestad de ser colgados justo bajo estas columnas rosas, donde permanecían unos días como advertencia a los ciudadanos de Venecia.
Dicen que el primero en ser colgado entre las dos columnas rojas fue Girolamo Valaressa, el 23 de noviembre de 1463, condenado por conspirar con el enemigo turco. En 1470 esta tortura recayó en Bartolomeo Memmo, un noble culpable de conspirar contra el dux Cristoforo Moro.
Pero al final unos y otros terminaban ejecutados. A los que eran colgados entre las columnas de San Marcos y San Teodoro, se les ponía de cara a la torre del Reloj para que "conociesen la hora exacta de su muerte".
UN ÚLTIMO INTENTO POR SALVAR LA VIDA
Pero... a algunos sentenciados a muerte se les daba la oportunidad de salvarse siempre que lograran superar una prueba, era el llamado "Juicio de San Marcos"
Digo algunos, porque había una fechoría, considerada la más infame, que la Serenísima República de Venecia no perdonaba: la traición o el espionaje a Venecia.
Se trataba de una prueba, que consistía en dar la vuelta alrededor de una columna del Palacio Ducal muy especial, porque nadie consiguió nunca superar la prueba, o al menos no hay documentos que atestigüen que hubo algún agraciado.
Cuando un condenado dejaba su celda para ir al patíbulo, salía de la “Porta del Grano” del palacio Ducal. El patíbulo estaba situado entre las dos columnas de Marco y Todaro, a 50 metros de distancia.
Pero había una posibilidad de salvación, la ′′columna del Juicio de Dios": el condenado, con las manos atadas en el pecho, y la espalda bien apoyada en la columna durante toda la prueba, debía paso a paso, circunvalarla sin resbalar ni bajar el escalón.
Hay que recordar, que en tiempos antiguos, esta fachada del Palacio Ducal daba directamente al agua sin paseo de por medio, por lo que muchos reos caían directamente a la laguna, y morían ahogados, ahorrándole el trabajo al verdugo.
Hoy en día, también puedes intentar superar la prueba, y me apuesto un Spritz a que no lo consigues.
La columna del Juicio de Dios, está situada en la fachada del Palacio Ducal que da a la laguna. Situándonos de frente a la fachada, es la cuarta columna de la izquierda, cuyo capitel está dedicado a las damas y caballeros, con hojas de acanto. Tiene algo especial, y es que es ligeramente más estrecha en la base...
LAS LUCES ROJAS SIEMPRE ENCENDIDAS
¿Y has notado alguna vez que en la fachada lateral de la Basílica de San Marcos, adyacente al Palacio Ducal, hay dos luces rojas encendidas de noche?
Esas dos luces están ahí para recordar uno de los errores judiciales de la Serenissima: un hombre que fue ejecutado, pero era inocente, el joven panadero llamado Piero Fasiol. Una historia que no se sabe si fue cierta o es solo una leyenda.
Y es que el panadero, bajando las escaleras del Puente degli Assassini (de los asesinos), donde antiguamente pasaba un río, vio en el suelo la vaina de una daga cubierta con piedras preciosas engastadas.
Feliz por su suerte, pensó que le serviría de dote para casarse con la mujer que amaba, Annella, sirvienta de la noble familia Balbi. Pero la novia se alarmó y le pidió que la dejase donde la había encontrado.
Al volver al lugar, yacía en el suelo el cuerpo de un hombre: el patricio Alvise Guoro, y lamentablemente, vieron al panadero sobre el cuerpo sosteniendo la vaina de la daga clavada sobre el cadáver. Así que fue capturado, torturado hasta hacerle confesar falsamente y declarado culpable.
Inmediatamente después del ahorcamiento, entre la multitud, un testigo se acercó y reveló que el asesino no era el panadero, sino el rico Lorenzo Balbi que se había vengado por celos, porque su esposa Clemenza le había sido infiel con Guoro.
👀 El error sacudió los cimientos de la justicia veneciana, y el Dux ordenó que antes de cualquier sentencia había que repetir 3 veces ′′Recordando al pobre panadero′′ ("Ricordeve del povero Fornareto") y también se pusieron 2 antorchas en el lado sur de la Basílica de San Marcos (al lado de la Porta de la Carta) que se encenderían cada noche para que esta luz venciese la oscuridad de la injusticia.
Y UNA ANÉCDOTA
👀 ¿Podéis imaginar porque aún hoy en día los venecianos no pasan entre las dos columnas? Dicen que trae muy mala suerte…¿Será porque puedes ver la hora de tu muerte?¿Qué piensas? ☠️🕒
PUNTOS 22, 23, 24, 25 DE LA CAPA "PASEO BARRIO SAN MARCOS"
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