Un vasto complejo fue el de los frailes dominicos en Venecia, que comprendía varias iglesias, varias Scuole y un inmenso convento con tres claustros. Los Dominicos eran apodados por su decidido celo y su feroz doctrina como "El azote de Dios". Hoy entramos en su refectorio.
El reino de los Dominicos se creó sobre pantanos en el comienzo del siglo XIII. El refectorio estaba delante del segundo claustro (número 8 de la imagen 3D)
EL COMPLEJO DE LOS FRAILES DOMINICOS
1) Scuola Grande di San Marco 2) Basílica Santi Giovani e Paolo 3) Capilla del Rosario 4) Primer claustro o dei morti 5) Capilla della Pace 6) Biblioteca 7) varias Scuole 8) Refettorio, fue Ospizio 9) Dormitorios novicios 10) Scuola Genovese 11) Iglesia de San Nicolò 12) Segundo Claustro 13) Tercer Claustro 14) Ospizio 15) Refettorio Novissimo 16) varios almacenes 17) Scuola Sant'Orsola 18) Cementerio
EL REFECTORIO
En el siglo XVII, el piso superior de toda el ala oeste del segundo claustro se utilizaba como hospicio o enfermería, es decir, como sala especial para aquellos monjes que, debido a una enfermedad o a una constitución débil, estaban dispensados de la obligación de abstenerse de comer carne.
Este espacio había servido anteriormente de refectorio principal: el edificio había sufrido un incendio el 14 de febrero de 1572 (provocado por los soldados que se alojaban en el monasterio durante la guerra de Chipre), pero fue restaurado inmediatamente gracias a la contribución del dux en septiembre de 1573 y ese mismo año, Paolo Veronese colocó aquí su famosa Última Cena que le conllevó graves problemas con la Inquisición.
Veamos como se libró de ellos.
EL INTERROGATORIO DEL VERONESE ANTE LA SANTA INQUISICIÓN
El cuadro causó gran revuelo en Venecia, porque más que una Última Cena, parecía una bacanal con perros, armas, bufones y payasadas como una persona limpiándose los dientes con un tenedor. Y Veronese acabó ante el Santo Oficio.
Venecia, 18 julio 1573
Presentado en el Santo Oficio ante el Santo Tribunal, don Paulus Caliarius de Verona, residente en la parroquia de San Samuel, es interrogado
Inquisidor: ¿Sabe la causa por la qué está imputado?
Veronese: Señores, no
Inquisidor: Pero ¿Qué representa tu cuadro?
Veronese: Esta es una imagen de la Última Cena, que Jesucristo tuvo con sus Apóstoles en la casa de Simeón.
Inquisidor: ¿Dónde está esta pintura?
Veronese: En el refectorio de los frailes de San Zanipolo.
[…]
Inquisidor. En esta cena que tuviste, ¿Qué significa el hombre al que le sangra la nariz?
Veronese. Este accidente le ocurrió a un sirviente que recibió un golpe.
Inquisidor. ¿Y qué quieren decir los dos alemanes armados con lambarda?
Veronese: Reverendo Inquisidor, ¡aquí debo decir las mejores palabras!
Inquisidor. Dilas.
Veronese: Los pintores nos tomamos las licencias que se toman los poetas y los locos. Hice los lambardieri, uno comiendo y el otro bebiendo, cerca de la escalera. Hacen guardia; y me pareció justo que los hubiera y que un amo grande y rico tuviera tales sirvientes.
Inquisidor: ¿No sabéis que en Alemania y otros lugares infectados de herejía, acostumbran a utilizar diversas pinturas llenas de escarnio e invenciones semejantes para burlarse, vituperar y mofarse de las cosas de la Santísima Iglesia Católica con el fin de enseñar mala doctrina a gentes ignorantes e idiotas?
Inquisidor. Y el vestido de bufón, con el loro en la mano, ¿por qué lo pintaste? ¿Qué función tiene?
Veronese: Para decoración de la escena.
[…]
Inquisidor. Ahora dime si alguien te ha sugerido, maliciosamente, pintar alemanes, bufones y otros absurdos en la cena.
Veronese: Reverendo Inquisidor, no necesito sugerencias. El cuadro era grande, me obligué a pintarlo según mi creatividad, lo mejor que sabía.
[...]
Veronese: Ilustrísimo Señor, no quiero defenderlo; pero creía que lo hacía bien. Y que no he considerado tantas cosas, pensando en no hacer ningún desorden, tanto más cuanto que esas figuras de bufones están fuera del lugar donde está nuestro Señor.
En el cuadro del Veronés aparecen personajes con ricas túnicas, según la moda veneciana del siglo XVI. Podemos reconocer el mantel ribeteado de delicados encajes extendido sobre una alfombra con adornos vegetales y la abundancia de muebles, así como la presencia del piròn, una especie de tenedor de dos púas con el que una persona del cuadro se limpia los dientes.
LA SOLUCIÓN: cambio de nombre del cuadro que pasó a llamarse "Banquete en casa de Levi" en vez de "Última Cena"
En la actualidad, el cuadro está expuesto en las Galerias de la Accademia.
LA VISITA DEL PAPA PIO VI
¿Quieres saber como era el refectorio de los frailes Dominicos donde estaba el cuadro del Veronés? El pintor Francesco Guardi nos lo muestra. En 1782, el Papa Pio VI visitó Venecia y el refectorio de San Giovanni e Paolo se habilitó como sala de audiencias.
Detrás del trono papal, al fondo, puede verse la Ultima Cena de Veronese con sus tres arcos en este refectorio.
El cuadro nos da una visión única del interior del convento. La gran sala ¡no tenía nada que envidiar a las de los palacios de la ciudad!. Estaba finamente decorada con estucos y marmorini en los delicados colores típicos del rococó veneciano; entre las ventanas, enmarcadas por cortinas drapeadas, había numerosos lienzos de diversos tamaños y ocho suntuosas arañas de cristal de Murano colgaban del techo.
¿Crees que el cuadro es irreverente para representar la Última Cena de Jesús con sus discípulos?
PUNTO 59 DE LA CAPA "PASEO POR CASTELLO"
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