1 ¿CÓMO LLEGAR?

 

Se puede llegar desde Fondamenta Nove con la línea 13 (sale del muelle D) en media hora con vaporetto, después de pasar por Murano y Le Vignole.

 

En la isla hay tres paradas del vaporetto, pero la mejor para ver la torre es Capanone. Si quieres alquilar una bicicleta bájate en la parada de “Punta Vela”

2  RECORRIDO POR LA ISLA 

 

Viñedos y huertos. Esta isla te alejará de las multitudes.

 

Cruzando el paisaje agrícola de San Erasmo, llegarás a la Torre Maximiliana, una enorme fortaleza realizada por los franceses y completada por los austriacos en el 1800 que toma el nombre del emperador de Austria que se refugió aquí durante el motín popular. Esta fortaleza, que ha sido recientemente restaurada, acoge exhibiciones y actividades culturales.

 

Desde ella puedes disfrutar de un excelente punto de observación de la laguna y la playa de abajo, la playa del Bacan.

 

Puedes seguir el paseo en Google Maps:

 

https://www.google.com/d/edit?mid=1F8nYrLdNKp8hOKR3v_ml6TEHgFm9OLKR&usp=sharing

Además, puedes hacer un paseo circular en bicicleta (aunque nos podemos cruzar con algunas motos o coches de los residentes) atravesando caminos y pasajes entre los campos de verduras, frutas y viñedos.

 

3 LA HUERTA DE VENECIA

 

 

La isla permite el cultivo de hortalizas, gracias a su suelo de arena y arcilla.

 

Ya en el siglo XVI, Sansovino escribió que San Erasmo tenía viñedos y jardines hermosos. Comenzó a tener las primeras tierras para ser cultivadas a partir del siglo VII y tuvo una iglesia dedicada a los mártires Hermes y Erasmo que fue construida en el 792 por un grupo de fugitivos que venían de Altino.

 

La isla, fue y es todavía un gran centro agrícola, el principal abastecedor de los mercados en Venecia, especialmente del mercado de Rialto

 

4 LAS ALCACHOFAS VIOLETAS

 

Entre los productos típicos de la isla, los más famosos son sin duda las alcachofas violetas de Sant’Erasmo.

 

Si pasáis por la isla en el mes de mayo, no podéis perderos la Sagra del Carciofo, una feria donde se pueden degustar las alcachofas y, en particular, los castraure. Se trata de los primeros brotes de alcachofas.

 

A principios de octubre, en cambio, no os podéis perder la Sagra del Mosto, el vino aún no fermentado. Allí podréis probar el torbolino, un vino blanco, ligeramente gaseoso de color blanco turbio, que le da su nombre.