1 LOS MOCENIGO

 

El palacio fue la residencia de la rama San Stae de la familia Mocenigo hasta tiempos recientes. Contiene retratos de esta familia de dux y embajadores, o cuentan historias sobre ellos. Tiene muebles tallados y lacados del siglo XVIII que pertenecen al palacio combinados con vidrio soplado de Murano.

 

El Palazzo Mocenigo fue legado a la ciudad de Venecia por Alvise Nicolò Mocenigo en 1945, que fue el último descendiente.

 

En 1985, el palacio fue destinado al Museo y Centro de Estudios de la Historia de las Telas y los Trajes. El museo contiene colecciones de textiles y trajes, principalmente de las colecciones Correr, Guggenheim y Cini, así como del Palazzo Grassi, recreando la atmósfera del Settecento.

 

Destacan los frescos de los techos creados en 1787 para las nupcias del sobrino de Alvise con Laura Corner, de Jacopo Guarana (Verona, 1720 - Venecia, 1808), Giambattista Canal (Venecia, 1745 - 1825) y Giovanni Scajaro (Segunda mitad siglo XVIII).

 

2 MUSEO DEL PERFUME

 

Venecia no es solo lo que se puede ver, sino también lo que se puede oler y desde 2013, cinco salas se han dedicado a la historia de los perfumes y la tradición de la cosmética en Venecia.

 

La elegancia en Venecia era casi obligada. La preocupación por el cuidado estético incluía el uso del jabón y del perfume, introducidos en la ciudad desde mucho antes del XVI.

 

El museo del perfume incluye una reproducción del taller de un perfumista -con los preciosos aparejos que participaban en el secreto proceso-, y una de las colecciones más exquisitas de frascos de perfume, algunos de ellos de gran valor artístico.

 

A través del mágico recorrido se puede disfrutar de las esencias destapando los frascos y aspirando el aroma, acompañados de pantallas táctiles en las que se explica el origen de los componentes utilizados.

 

3 MUSEO DE LA TELA Y EL TRAJE

 

Venecia destacó por el comercio de la seda traída de Oriente, siendo famosa por la creación de lujosas telas con las que crear vestidos, alfombras y tapices que recubrían las paredes de los palacios.

 

En el museo se encuentran vestidos originales de la época, así como reproducciones de las telas que recubrían las paredes de los palacios venecianos.

 

El museo da testimonio de las grandes habilidades de los sastres y bordadores de Venecia. Según la profesión o clase social, se vestía de un modo u otro. Así, la toga era la vestimenta oficial del patriciado. La toga era de color negro forrada de rojo para los abogados y los sabios; era roja para los senadores y consejeros ducales.